Capítulo 7: Después de Stalin (1953-1956)
Este séptimo capítulo,
Después de Stalin (1953-1956), comienza con la muerte de Stalin. Murió el
padre, de quien absolutamente todo dependía. La era del terror estalinista
había terminado en medio de una gran incertidumbre por no haber nombrado a un
sucesor. Junto con la eterna crisis económica del socialismo, esta coyuntura
hizo resurgir el malestar popular especialmente en los satélites soviéticos en
Europa Oriental.
En la URSS Kruschov emergía
en la lucha por el liderazgo. Él quería superar el legado del terror
estalinista y se propuso dedicar más recursos de la economía planificada
centralmente a los bienes de consumo y vivienda. También liberó a miles de los
campos de concentración del archipiélago gulag. En el 20º congreso del Partido
Comunista Soviético Kruschov, en una reunión secreta, denuncia las atrocidades
de Stalin de las que él mismo había sido un actor instrumental. No salió en
los periódicos, como mucho en los boletines internos del Partido, pero una
copia del discurso se filtró a Occidente y fue emitida una y otra vez por Radio
Free Europe. Por primera vez rusos y europeos orientales se enfrentaban a un mensaje distinto a que Stalin era Dios y no podía cometer ningún error.
Entretanto, los aliados occidentales permiten a Alemania Occidental tener un ejército y la admiten en la OTAN. En respuesta una URSS enfurecida formó el pacto de Varsovia, la alianza militar formal del bloque socialista que ya era controlado a sangre y fuego desde la capital imperial Moscú. Recordar, por cierto, que hasta hoy la izquierda europea sigue denunciando la existencia de la OTAN.
En Alemania Oriental había
racionamiento de todo: carbón, calefacción, comida, etc. No había electricidad
en las casas y miles de refugiados huían a Alemania Occidental. En este “paraíso”
del proletariado, a los obreros se los presionaba con las infames cuotas de
producción (para la industria pesada, nunca para bienes de consumo, recordar
esto cuando alguien hable sobre los “logros” del “paraíso” socialista soviético).
Estallaron las protestas en Berlín Oriental que pronto se contagiaron a toda
Alemania Oriental. Por supuesto, los rusos sacaron los tanques y las tropas
soviéticas apagaron la revuelta a sangre y fuego.
En Polonia estallaron las
protestas por comida, por libertad para la Iglesia católica y para pedir el fin de la
ocupación soviética del país después de más de 10 años de finalizada la Segunda
Guerra Mundial. El propio ejército polaco lanzó sus tanques a la calle matando
a 74 manifestantes. A algunos jóvenes arrestados los sometieron a los ya
acostumbrados juicios-espectáculos televisados. Pero algunos reformistas dentro
del Partido Comunista polaco se hicieron eco de las demandas populares, incluso de la atrevida exigencia de la retirada de las tropas soviéticas de ocupación. Los comunistas polacos eligieron a Gomulka, un
patriota comunista que había estado preso con Stalin, por supuesto no pidieron
permiso para esto a Moscú. Ante el atrevimiento, ahora sí le tocaba a Moscú hacer avanzar las tropas soviéticas
sobre Varsovia. Kruschov viajó a reunirse con el líder comunista polaco mientras el
ejército se preparaba para atacar. Pero Gomulka tenía el apoyo del ejército
polaco y de la gente en las calles así que logró que Kruschov no hiciera una
masacre y le dejara al gobierno polaco un poco más de libertad de acción en la política
interna del país a cambio de mantenerse en el Pacto de Varsovia, es decir, dentro del imperio soviético.
En Hungría, los socialistas
rusos le notificaron al Primer Ministro, que no gozaba de su aprobación, que
“estaba enfermo” y que debía renunciar para ir a “tratarse” en Moscú. Los
reformistas dentro del propio comunismo aprovecharon y querían colocar a Imre Nagy como Primer
Ministro, a quien veían como un reformista. La gente, inspirada por Polonia,
salió a protestar. Pero querían reformas más radicales que las propuestas
por el reformista Nagy. Los civiles se armaron y ondeando la bandera húngara
con el símbolo comunista recortado, impidieron que llegaran los tanques rusos a
reforzar la represión. Durante 4 días mantuvieron liberada Budapest. Nagy
negoció un cese al fuego con los soviéticos, quienes confiaron en que restauraría
la autoridad comunista. Pero prevaleció el patriotismo de Nagy quien comenzó a apoyar las
demandas de los rebeldes. Cuando estalló otra guerra en el Canal de Suez, se
temía que con todo el mundo distraído, los soviéticos aprovecharan para
sofocar a la rebelde Hungría, lo hicieron. Desesperado, Nagy declara Hungría
neutral y se sale del Pacto de Varsovia para intentar alentar el apoyo
internacional occidental, no tuvo éxito, el riesgo para Occidente de iniciar
una tercera guerra mundial era demasiado alto. Los rusos invadieron Hungría y Nagy
terminó ejecutado.
Capítulo 8: Sputnik (1949-1961)
Si te gusta ver explosiones
de bombas atómicas y termonucleares o instrucciones con dibujos animados para
enseñar a los niños cómo “sobrevivir” a ellas, este es el capítulo por el que
debes comenzar esta serie.
En este octavo capítulo,
Sputnik (1949-1961), veremos cómo en 1949 se detona la primera bomba atómica de
la URSS. Los soviéticos habían infiltrado el Proyecto Manhattan y los espías
habían estado alimentando por años al equipo nuclear ruso. Ahora EUA quería retomar
la delantera con la bomba de hidrógeno. En 1952 llega Eisenhower, el héroe de
guerra y antiguo comandante supremo de los aliados, a la presidencia
estadounidense sucediendo a Truman. En noviembre de 1952 en el pacífico EUA
detonó la primera bomba termonuclear, 1000 veces la potencia de la de
Hiroshima. En 1955 le tocaría el turno a los rusos con su primera bomba H.
Eisenhower propone a la URSS
la política de “cielos abiertos”, para poder monitorearse el uno al otro, y el
intercambio de los programas militares para bajar las tensiones y la
desconfianza. Por supuesto Kruschov se niega.
En esa época las armas
nucleares podían ser arrojadas sólo por bombarderos. Y es ahí cuando empieza la
carrera de misiles… digo... la carrera espacial. Los ICBM (misiles balísticos
intercontinentales) son básicamente cohetes que salen al espacio y vuelven a
entrar para detonar una bomba nuclear en su objetivo.
Así, comienzan los rusos: en
octubre del 57, lanzan el Sputnik, habían ganado la competencia inaugural. Los
ciudadanos del paraíso socialista hacían colas por comida y zapatos, no tenían
automóviles o lavadoras pero los “logros” del paraíso socialista se obtenían en
la industria pesada, militar y de cohetes. En un mes lanzaron el Sputnik II con
la perrita Laika. El primer intento estadounidense, el Vanguard, explota vergonzosamente
después de despegar y de elevarse un par de metros. Ahí entra Von Braun, quien había estado trabajando en un misil militar, al programa espacial. A este misil
le pusieron como pudieron el satélite Explorer y lograron ponerlo en órbita.
El clímax de las tensiones
en esta etapa llegó cuando los soviéticos derribaron un U2 espía que se envió
para averiguar el tamaño de la brecha de misiles. Por supuesto el juicio al
piloto fue un espectáculo público y una gran victoria para la propaganda
comunista. En 1961 llega Kennedy a la presidencia culpando al Presidente
republicano Eisenhower de haber permitido la brecha de misiles y se compromete
a colocar a un estadounidense en la luna. Poco después de asumir, McNamara, su
Secretario de Defensa, descubre con sorpresa que la brecha de misiles siempre
había estado a favor de EUA. En abril del 61 los rusos tienen otro gran éxito
en la carrera espacial, Yuri Gagarin se convierte en el primer ser humano en orbitar
la tierra.
Capítulo 9: El Muro (1958-1963)
El Muro de Berlín, o la
“barrera anti-fascista” como lo llamaba la propaganda soviética. El símbolo de
la Guerra Fría y a la vez la muestra más tangible de la derrota del socialismo,
un sistema tan absolutamente contrario a la naturaleza humana que ha requerido, en
todas partes en donde se ha impuesto, prohibir la huida de sus propios
ciudadanos. En su primer año, 50 alemanes orientales murieron al intentar
cruzarlo.
Capítulo 10: Cuba (1959-1962)
¿Sabías que Fidel Castro llevó a la humanidad al borde de la
extinción en una guerra termonuclear? ¿Sabías que si a Kennedy no le hubiese
temblado el pulso con el fiasco de Bahía de Cochinos hubiese evitado 60 años de
exportación de revolución socialista a Latinoamérica y nuestra historia habría
sido muy, pero muy distinta?
En este décimo capítulo,
Cuba (1959-1962), veremos cómo Fidel Castro llega al poder en Cuba y se
consolida luego de ejecutar a 500 personas y comenzar con las expropiaciones.
Cuando Castro viaja a EUA para asistir a la ONU, Eisenhower no se entrevistó
con él por estar ocupado. En cambio Kruschov, el líder soviético, sí lo recibió
con los brazos abiertos y le ofreció ayuda económica. En concreto, petróleo
soviético, como sucedería décadas más tarde con el petróleo venezolano. Las
empresas estadounidenses en Cuba se niegan a refinar el petróleo ruso. Con su
milicia Castro ahora expropia las refinerías extranjeras en Cuba. EUA en
retaliación deja de comprar el 95% del azúcar cubano que antes importaba. En
respuesta a esto Castro expropia otros mil millones de dólares más de
inversiones estadounidenses. Ahí es cuando Eisenhower declara el famoso embargo
comercial (la prohibición a estadounidenses a hacer negocios con Cuba) y ordena
a la CIA entrenar exiliados cubanos para liberar a Cuba.
Kennedy llega a la
presidencia y hereda el plan de invasión de la CIA. Accede, pero justo antes de
llevarse a cabo hace cambios para intentar ocultar la participación
estadounidense. Ordenó reducir la escala del bombardeo previo que destruiría a
toda la fuerza aérea cubana en tierra. Con solo 6 bombarderos destruyen tan solo la
ridícula cantidad de 3 aviones cubanos.
Al igual que Chávez, décadas
después, Castro todavía no se había desenmascarado como un fiel comunista leal
a Moscú, pero a raíz del bombardeo declara finalmente que su revolución es
socialista y busca abiertamente el apoyo soviético. Al día siguiente solo con 1.500
exiliados ocurre el fiasco de Bahía de Cochinos, el intento de invasión y liberación de Cuba. Los
aviones de EUA que iban a proteger al ejército de exiliados durante el
desembarco, son cancelados a último momento por un temeroso Kennedy. La fuerza
aérea de Castro, que había sobrevivido al chiste de bombardeo, rápidamente
destruyó todos los barcos con suministros. En solo tres días todos los
exiliados habían sido arrestados o asesinados. La debilidad del demócrata
Kennedy no solo había salvado a Castro, sino afianzado su poder y condenado a
América Latina a décadas de exportación de la revolución cubana que tendría su
clímax en la colonización de Venezuela y en la llegada al poder de revolucionarios
del Foro de Sao Paulo, una situación que por desgracia hoy, a casi 60 años de
la revolución cubana, todavía perdura.
En julio de 1962 Kruschov
envía secretamente misiles nucleares a Cuba y 40 mil soldados soviéticos. El 14
de octubre un avión espía U2 estadounidense sobrevuela la isla. A la mañana
siguiente llegarían sus fotos, que confirmarían que los soviéticos por primera
vez habían colocado armas nucleares fuera de sus fronteras, a tan solo 150 km.
de EUA. En este escenario los soviéticos podrían atacar sin advertencia
temprana: Un primer ataque nuclear sobre EUA podría haber destruido todas las
bases de bombarderos, todas las bases de misiles y todas las grandes ciudades
excepto Seattle. Todavía los misiles no estaban operativos, las opciones eran
bombardear o invadir antes de que lo estuvieran y con casi absoluta
probabilidad iniciar la tercera guerra mundial todo por la imprudencia de un orgulloso Castro que no entendía que era tan solo un peón en la estrategia de sus amos en Moscú.
Los soviéticos seguían
diciendo que eran solo armas defensivas y que si Kennedy no iba a invadir Cuba,
EUA no tenía de qué preocuparse. Kennedy entonces decidió bloquear toda
embarcación que se dirigiese a Cuba: la cuarentena. Es en ese momento en el que
el Presidente estadounidense se dirige a la nación y hace pública la existencia de misiles nucleares enemigos en Cuba a pocos kilómetros de Florida. En respuesta, Kruschov puso en estado de alerta
al ejército soviético y a los ejércitos de los países del Pacto de Varsovia, se
preparaban para la guerra termonuclear. Cuba anunció una alerta de combate y
organizó a 250 mil milicianos para repeler una invasión que también sería
recibida en la propia isla con armas atómicas tácticas.
Los barcos de guerra estadounidenses
rodeaban Cuba, pero las embarcaciones soviéticas seguían su curso. Los rusos
decían que EUA no tenía derecho a detener y registrar sus embarcaciones. EUA
decía que hundiría cualquier embarcación de cualquier nación que se dirigiese a
Cuba y que se negara a ser registrada. Los misiles en Cuba ya casi estaban
operativos y listos para ser utilizados. Por primera vez en la historia EUA pasó a DEFCON 2,
DEFCON 1 era la guerra. Para colmo, justo en medio de las tensiones, los
soviéticos derriban un avión U2 que sobrevolaba Cuba…
Capítulo 11: Vietnam (1954-1968)
Vietnam (1954-1968). Una
colonia francesa en el sudeste asiático gana su independencia de la mano de un
ejército de nacionalistas comunistas. Una conferencia de paz divide al país en
norte y sur y programa unas elecciones que nunca se realizarían por la
oposición de EUA. La historia se repite, en el norte los victoriosos
socialistas emprenden reformas agrarias radicales contra los “campesinos ricos”
quienes son expropiados, humillados, perseguidos, saqueados y arrestados. En 1960,
alentado por Moscú, se creó el Frente Nacional de Liberación, el Viet Cong que
se propuso comenzar a asesinar a los líderes políticos en el sur. Solo en 1961
mataron a unos 4.000 funcionarios. Comenzaba la ofensiva del norte contra el
sur con el patrocinio chino y ruso. Con el recuerdo de la Guerra de Corea aún
presente, Estados Unidos interviene en lo que terminaría siendo el mayor fiasco
de su historia militar.
Capítulo 12: MAD (1960-1972)
MAD: Destrucción Mutua
Asegurada (1960-1972). El destino de la humanidad, literalmente su posible
extinción, dependió durante décadas de un delicado equilibrio: la disuasión de
iniciar un ataque al enemigo ante la absoluta seguridad de que hacerlo no
podría devenir en otra cosa que en una completa aniquilación mutua. Una lógica
perversa que emergió de la realidad de la Guerra Fría pero que evitó el
apocalipsis. Por años esta tesis guio las estrategias nucleares soviéticas y
estadounidenses quienes se prepararon para que, ante el peor ataque sorpresa
del enemigo, se mantuviese la capacidad de una retaliación nuclear tan devastadora
que inequívocamente asegurara que no hubiese vencedor alguno. Irónicamente, el
perfeccionamiento de la capacidad de aniquilación del otro hizo posible una paz
estable, eso sí, con algunos sobresaltos…